La Paz, Bolivia (APG). - La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) expresó este miércoles su preocupación por el atentado perpetrado contra la vivienda del Cardenal Julio Terrazas en la ciudad de Santa Cruz y pidió una exhaustiva investigación para dar con los culpables
A tiempo de lamentar y rechazar el atentado ocurrido la madrugada de este miércoles, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado donde señala que este hecho refleja una actitud de intolerancia y el recurso a la violencia que atentan contra los principios de convivencia democrática en el país. “La violencia, como acción, nunca es el medio aceptable, no aporta soluciones en las relaciones humanas y es rechazada por Dios”.
La vivienda del Cardenal fue el objetivo de un atentado dinamitero que solo causó daños materiales de consideración en el portón de la misma y a pesar que en la casa se encontraban tres personas, ninguna de ellas sufrió daños personales.
El hecho ocurrió alrededor de la 00.30 de este miércoles, cuando un artefacto explosivo detonó en el portón de la casa del cardenal Julio Terrazas y provocó la alarma generalizada de los vecinos de la calle Seminario, ubicada a unos 150 metros del segundo anillo de circunvalación de la capital cruceña.
La Conferencia Episcopal demandó a las autoridades nacionales investigar para identificar a los responsables, así como los móviles de este delito porque "es una afrenta contra la persona y dignidad del Cardenal".
"La Conferencia Episcopal expresa su cercanía y solidaridad con el señor cardenal Julo Terrazas y sus allegados", señala parte del comunicado que fue leído por el arzobispo de La Paz Edmundo Abastoflor, quien además funge como Vicepresidente de la CEB.
El informe preliminar de la Policía señala que la explosión causó graves destrozos en los vidrios y la puerta del domicilio del Cardenal, quién se encontraba en Valle Grande y precisamente había anticipado que tomaría un descanso.
Algunos testigos y vecinos informaron que vieron un vehículo marca Toyota con placa de control 037-SGC, color plomo, con tres ocupantes varones y una mujer que a esa hora de la madrugada circulaba por calle Seminario.
El Ministerio de Gobierno instruyó a la Policía Nacional y a los organismos de inteligencia del país investigar el atentado dinamitero, mientras que el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, a tiempo de expresar su solidaridad con el jefe de la Iglesia Católica en Bolivia, dijo que la institución del orden se encuentra en estado de emergencia y tiene la instrucción de dar con los responsables del hecho.
“Un atentado a la casa del Cardenal es también una afrenta contra su persona, su dignidad y su liderazgo a la cabeza de la Iglesia Católica en Bolivia, y, por tanto, contra la Iglesia Católica misma. Por ello la Conferencia Episcopal expresa su cercanía y solidaridad con el Señor Cardenal Julio y sus allegados y les asegura sus oraciones”, añade el comunicado de prensa.
Abastoflor pidió a las autoridades del gobierno y la Policía extremar esfuerzos en la investigación del hecho para dar con los autores y esclarecer los motivos que llevaron a cometer este atentado dinamitero, que no es el primero.
Anteriormente ocurrió un hecho similar con representantes del Movimiento al Socialismo (MAS) o el propio viceministro de Autonomías, Saúl Ávalos, cuyo domicilio en Santa Cruz sufrió tres atentados con explosivos.
El Viceministro recordó que sufrió "en carne propia" por tres veces consecutivas similares atentados, que afortunadamente no le causaron daños físicos, pero sí un trauma psicológico a él y a su familia.
Ávalos pidió a la Policía y al Ministerio Público que "tomen en serio estos atentados terroristas", que alarman a la población, especialmente, de Santa Cruz, donde estos hechos se repiten sin que hasta la fecha se haya detenido a algún sospechoso.
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