La Paz, Bolivia.- Los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos acordaron el martes un fondo de continuidad de 26 millones de dólares a la lucha antidrogas boliviana en 2009, en la primera aproximación bilateral tras la expulsión de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) por el gobierno del presidente Evo Morales a fines de 2008.
"Se trata de la continuidad del apoyo de la División de Asuntos Antinarcóticos de la embajada de Estados Unidos (NAS) por un monto superior a los 26 millones de dólares para esta gestión y que permite proseguir con las tareas de racionalización de cultivos de coca e interdicción" al narcotráfico, explicó el vicecanciller Hugo Fernández.
En la reunión participaron, además de Fernández, el ministro boliviano de Gobierno, Alfredo Rada y, del otro lado, el encargado de negocios de la embajada estadounidense, Kris Urs, quien estuvo acompañado de otros dos funcionarios diplomáticos, constató un periodista de la ABI.
Se trata del primer signo de acercamiento entre ambos gobiernos, después que el presidente Evo Morales resolviera correr, además de la DEA y la agencia de cooperación USAID, al embajador Philip Golberg y al segundo secretario de la embajada estadounidense Francisco Martínez, este último en febrero anterior.
El acuerdo de este martes de materializará en la firma de un convenio bilateral adicional entre La Paz y Washington para fortalecer el proceso de la nacionalización de la lucha integral al narcotráfico. Es decir que los 26 millones de dólares harán fondo común con los 20 millones que destinó el Tesoro boliviano a la lucha antidrogas.
Al tiempo de destacar el aporte de EEUU a la lucha antidrogas boliviana, Rada puso de relieve, en un encuentro con Urs, el último logro de las fuerzas especializadas del país que a mediados de marzo desbarataron un mega laboratorio de cristalización de cocaína en el departamento de Santa Cruz.
También, la incautación de más de 1.200 toneladas métricas de cocaína y marihuana en lo que va del año y la detección y destrucción de pistas clandestinas servidas al narcotráfico internacional.
El Ministro boliviano hizo hincapié en señalar que en ningún momento se puso en duda la cooperación antidrogas de EEUU y, por el contrario, Bolivia la demandó porque los mercados de consumo de drogas son los que generan la demanda y a su vez son los que motorizan el negocio ilegal del narcotráfico.
Rada indicó que en la reunión dejó en claro que en ningún momento el Gobierno intentó descuidar la seguridad que se brinda a la embajada de Estados Unidos en La Paz como a cualquier otra legación diplomática en el país.
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